Este vino proviene de uvas preseleccionadas de viñedos propios de Gualtallary. Cosecha manual en cajas de 20 kilos, con 18 meses en barricas de roble francés y 36 meses de estiba en botella.
Color violeta intenso y profundo. En Nariz: Mucha expresión del Malbec de la finca en Gualtallary, con notas de frutos rojos maduros, de fondo herbal que recuerda a tomillo, en perfecta armonía con las especias y el tabaco que aporta su paso por barrica. En boca: Un vino con mucha personalidad, en su entrada es sedoso con un gran centro de boca, acidez media y de excelente textura en el final. Un vino con alto potencial de guarda. Enólogo: Lucas Ricciardi.